Los campos electromagnéticos pueden tener consecuencias para la salud.
Sus efectos a corto plazo pueden ser:
• directos: calentamiento de tejidos biológicos, estimulación del sistema nervioso, etc.
• indirectos: incendio o explosión por chispa o arco eléctrico , mal funcionamiento de dispositivos electrónicos, incluidos dispositivos médicos activos como marcapasos, proyección de objetos metálicos, etc.
Los efectos sensoriales (como mareos, náuseas, alteraciones visuales) pueden sentirse a frecuencias muy bajas. Estos efectos pueden tener consecuencias más o menos importantes dependiendo de cada persona.
Hasta la fecha, no existe un consenso científico sobre los efectos a medio o largo plazo debidos a una exposición baja pero regular a las ondas electromagnéticas.