La hipersensibilidad electromagnética o intolerancia ambiental idiopática atribuida a los campos electromagnéticos es una enfermedad que afecta a los individuos denominados EHS (electrohipersensibles).
Estos últimos parecen sufrir síntomas provocados o agravados por las ondas electromagnéticas, a pesar del marco normativo existente para garantizar su seguridad. Los generadores de campos electromagnéticos de alta y baja frecuencia son cada vez más numerosos y crean lo que se denomina “electrosmog”. Entre ellos: teléfonos y ordenadores (portátiles y fijos) conectados a Wifi y, en general, cualquier equipo conectado a Wifi (reloj, TV, videoconsola, tabletas), antenas repetidoras, microondas, placas de inducción, radio reloj, algunos contadores, tomas de corriente. líneas y transformadores.